Aforismos, citas y frases célebres

Su vanidad es más grande que su miseria.

Giuseppe Tomasi di Lampedusa (1896 - 1957), escritor italiano.

El soberbio carece de conciencia de culpa, porque suele tener razón y no reconoce que haya algo más alto que su razón.

Gonzalo Torrente Ballester (1910 - 1999), escritor y profesor de Historia español.

Usted debe renunciar a toda la superficialidad, convenio, vanidad y engaño.

Gustav Mahler (1860 - 1911), compositor y director de orquesta austríaco.

La vanidad humana se mezcla con las ideas más nobles, prestándoles con frecuencia un tinte de obstinación que, en otros casos, nos faltaría.

Helen Adams Keller (1880 - 1968), escritora estadounidense y activista política ciega y sorda.

La única cura para la vanidad es la risa, y el único defecto que es risible es la vanidad.

Henri Bergson (1859 - 1941), escritor y filósofo francés, Premio Nobel de Literatura en 1927.

En el naufragio de la embriaguez se puede observar que el único sentimiento que se mantiene a flote es el amor propio.

Hay que dejar la vanidad a los que no tienen otra cosa que exhibir.

Honoré de Balzac (1799 - 1850), escritor francés.

La vanidad hace siempre traición a nuestra prudencia y aún a nuestro interés.

Ningún vanidoso siente celos.

Jacinto Benavente (1866 - 1954), dramaturgo español, Premio Nobel de Literatura en 1922.

Todos los problemas económicos se resolverían si impusiéramos gravámenes elevados a la vanidad.

Jacques Tatischeff "Tati" (1907 - 1982), director de cine y actor francés.

El estar bien informado nos impide alimentar la vanidad ajena, lo cual el buen sentido aconseja evitar.

La vanidad y el orgullo son cosas distintas, aunque se utilizan a menudo como sinónimos. Una persona puede estar orgullosa sin ser vano. El orgullo está relacionado con la opinión que tenemos de nosotros mismos; la vanidad, con lo que quisiéramos que los demás pensaran de nosotros.

Jane Austen (1775 - 1817), escritora británica.