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Oliver Cromwell, Mozart, Johannes Keppler, Adolfo Suárez, Cristina de Suecia, Felipe V de Borbón, Bena, Nicolae Ceaucescu, Miguel Hidalgo, Reza Pahlevi, Bernardo OHiggins, Lech Walesa, Duque de Wellington, Alejandro Magno.
Escucha, serás sabio. El comienzo de la sabiduría es el silencio.
Pitágoras (h. 582 a. C. - 507 a. C), filósofo y matemático griego.
Del árbol del silencio pende el fruto de la seguridad.
Máximas del acervo popular árabe.
Es doloroso tener que callar cuando se sienten deseos de hablar.
Publilio Siro (85 a. C. - 43 a. C.), escritor latino de la antigua Roma.
El imperialismo, para los pueblos indígenas, ha sido el silencio. Es el que quisiéramos verdaderamente derrotar algún día, porque un pueblo silenciado es más doloroso que un pueblo que habla y no se escucha. No hay cosa más triste que el silencio como regla sobre los pueblos.
Rigoberta Menchú Tum (1959 - ), indígena guatemalteca, Nobel de la Paz en 1992.
Después fue el silencio, más súbito, más grande y terrible que antes. El silencio de la laguna, preñado de misterio.
Rodolfo Jorge Walsh Gill (1927 - 1977), periodista y escritor argentino.
El silencio puede ser ensordecedor y la ausencia invasora.
Rosa Montero Gayo (1951 - ), escritora y periodista española.
Hoy se habla mucho de combatir el ruido, aunque es mucho más importante combatir el silencio. En la lucha contra el ruido está en juego la tranquilidad de nuestros nervios; en la lucha contra el silencio, la vida humana.
Ryszard Kapuscinski (1932 - 2007), escritor polaco.
Cada palabra es como una innecesaria mancha en el silencio y en la nada.
El silencio dentro de uno es más ruidoso que cualquier ruido exterior.
Samuel Beckett (1906 - 1989), dramaturgo, novelista, crítico y poeta irlandés.
No callamos o hablamos sólo con la boca sino también con el alma.
Sándor Károly Henrik Grosschmid de Mára (1900 - 1989), novelista, periodista y dramaturgo húngaro.
De todas las reacciones posibles ante una injuria, la más hábil y económica es el silencio.
El silencio del envidioso es el mejor elogio al que puede aspirar un autor.
Santiago Ramón y Cajal (1852- 1934), médico español, Premio Nobel en 1906.