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Jorge III de Inglaterra, Thomas Malthus, Vasco da Gama, Constantino I, Malcolm X, Linus Pauling, David Livingstone, Verdi, Pablo Iglesias, Nicolás Salmerón, Isabel de Portugal, El Greco, Edmund Halley, Carl von Ossietzky.
La justicia inflexible es a menudo la injusticia más grande.
Publio Terencio Africano (h. 194 a.C. - 159 a.C.), comediógrafo latino.
Si eres fuerte, sé también misericordioso, de forma que tus vecinos te respeten y no sólo te teman.
Quilón de Esparta (siglo VI aC.), estadista espartano y uno de los Siete Sabios de Grecia.
La justicia no es un fin, sino un proceso constante y en evolución.
La justicia social y económica no son lujos para los privilegiados, sino derechos para todos.
Los derechos humanos son universales y no deben ser comprometidos por intereses particulares.
Ralph Nader (1934 - ), abogado, activista y político estadounidense.
No hay en toda la Tierra cavernas que puedan ocultar a un malvado. Porque para aquel que comete un crimen, toda la Tierra es de vidrio.
Una injusticia hecha en perjuicio de uno solo, es una advertencia contra todos.
Ralph Waldo Emerson (1803 -1882), escritor, filósofo y poeta estadounidense.
La justicia te proporcionará paz, y también trabajos.
Ramon Llull (h. 1232 - 1315), filósofo, poeta, místico y teólogo español.
Un jurado consiste en doce personas elegidas para decidir quién tiene el mejor abogado.
Robert Frost (1874 - 1963), poeta estadounidense.
La justicia es el único culto.
Robert Green Ingersoll (1833 - 1899), abogado estadounidense defensor del agnosticismo.
No juzgar a los hombres por sus actos. Condenarlos.
Roberto Fontanarrosa (1944 - 2007), humorista y escritor argentino.
Dentro del sistema, no hay justicia. Otros autores vienen trazando una imagen cada vez más afinada de esa oligarquía, dominante frente a los argentinos, y dominada frente al extranjero. Que esa clase esté temperamentalmente inclinada al asesinato es una connotación importante, que deberá tenerse en cuenta cada vez que se encare la lucha contra ella. No para duplicar sus hazañas, sino para no dejarse conmover por las sagradas ideas, los sagrados principios y, en general, las bellas almas de los verdugos.
Rodolfo Jorge Walsh Gill (1927 - 1977), periodista y escritor argentino.