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Barack Obama, Moshe Dayan, Ho Chi Mihn, Valentina Terechkova, Kissinger, Platón, Isabel la católica, Leónidas Breznev, Nat Turner, William Blake, Johann Pestalozzi, Chico Mendes, Rafael del Riego, Champollion.
Buscar la felicidad es una monstruosidad que se paga.
Creo que la felicidad sólo se encuentra al lado de una buena mujer; todo está en encontrarla.
Tres condiciones requiere la felicidad: ser imbécil, ser egoísta y gozar de buena salud.
Gustave Flaubert (1821 - 1880), escritor francés.
Nadie puede ser feliz sin participar en la felicidad pública, nadie puede ser libre sin la experiencia de la libertad pública, y nadie, finalmente, puede ser feliz o libre sin implicarse y formar parte del poder político.
Hannah Arendt (1906 - 1975), filósofa política alemana judía, nacionalizada estadounidense.
Pero, a fin de cuentas, ¿quién puede decir lo que es mejor? No te reprimas por nadie y, cuando la felicidad llame a tu puerta, aprovecha la ocasión y sé feliz.
Una verdad duele. De nada sirve la autocompasión exacerbada, llega un momento en el que no te aporta nada. Mejor, haz algo por ti, por tu vida, por mejorar tu vida. Y si sientes que no puedes, pide ayuda. Es el primer paso para tu felicidad.
Haruki Murakami (1949 - ), traductor y escritor japonés, autor de novelas, relatos y ensayos.
Feliz de quién cruza la vida entera teniendo mil razones para vivir.
Hélder Pessoa Camara (1909 - 1999), sacerdote católico brasileño.
La felicidad es el final perfecto y fruto de la obediencia a las leyes de la vida.
Muchas personas tienen una idea equivocada de lo que constituye la verdadera felicidad. No se alcanza a través de la auto-gratificación, sino por la fidelidad a un propósito digno.
Todo llega a esto: la forma más fácil de ser feliz es hacer el bien.
Una vida feliz no consiste en la ausencia, sino en el dominio de las dificultades.
Helen Adams Keller (1880 - 1968), escritora estadounidense y activista política ciega y sorda.
La felicidad es privativa del alma y no del cuerpo, nace de la abnegación y no del goce, del amor y no de la voluptuosidad.
Henri-Dominique Lacordaire (1802 - 1861), político y predicador religioso francés.