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Nat Turner, William Blake, Johann Pestalozzi, Chico Mendes, Rafael del Riego, Champollion, Nelson Mandela, Julio César, Davy Crockett, Carlomagno, George Gordon Byron, Beatriz Galindo, Alfonso X el Sabio.
El destino de los animales es de mucho mayor importancia para mí que el miedo a ser considerado ridículo, pues está indisolublemente conectado con el destino del hombre.
Émile Zola (1840 - 1902), novelista francés, padre del Naturalismo.
La libertad es el instrumento que puso Dios en manos del hombre para que realizase su destino.
Emilio Castelar y Ripoll (1832 - 1899), político y escritor español.
Creo que la esencia de la vida consiste en ser fiel a lo que uno cree su destino.
Ernesto Sabato (1911 - 2011), escritor y ensayista argentino.
Ni aún permaneciendo sentado junto al fuego de su hogar, puede el hombre escapar a la sentencia de su destino.
Esquilo (525 a. C. - 456 a. C.), dramaturgo griego.
La suerte viene a quien menos la aguarda.
Federico García Lorca (1898 - 1936), poeta y dramaturgo español.
Lo importante no es lo que nos hace el destino, sino lo que nosotros hacemos de él.
Florence Nightingale (1820 - 1910), enfermera, escritora y estadística británica.
El destino, el azar, los dioses, no suelen mandar grandes emisarios en caballo blanco, ni en el correo del zar. El destino, en todas sus versiones, utiliza siempre heraldos humildes.
Francisco Umbral (1932 - 2007), seudónimo de Francisco Alejandro Pérez Martínez, novelista, poeta, periodista y ensayista español.
Los hombres no son prisioneros del destino, sino sólo prisioneros de sus propias mentes.
Franklin D. Roosevelt (1882 - 1945), abogado y político, 32º presidente de Estados Unidos.
Cada generación, dentro de una relativa opacidad, tiene que descubrir su misión, cumplirla o traicionarla.
No hay que intentar atar al hombre, pues su destino es ser soltado.
Para el hombre negro existe sólo un destino. Y es blanco.
Frantz Fanon (1925 - 1961), psiquiatra, filósofo y escritor francés, nacido en Martinica.
La fuerza que se opone al destino es en realidad una debilidad. La dedicación y la aceptación son mucho más fuertes.
Franz Kafka (1883 - 1924), escritor checo que escribió su obra en alemán.